¿Cuáles son las mejores lentillas de sol? Por qué el filtro UV es tan importante

La radiación ultravioleta (o rayos UV) es como llamamos a la banda ultravioleta del espectro electromagnético situada en las longitudes de onda entre 100-400 nm. Estos rayos son invisibles a los humanos, pero muchos insectos, pájaros y algunos mamíferos son capaces de percibirlos. La radiación UV se suele dividir en dos subgrupos: Rayos UV-A (325-400 nm) y rayos UV-B (280-315nm). También existen los rayos UV-C, pero la capa de ozono y la atmósfera los absorben completamente antes de llegar a la tierra, por lo que no nos afectan.

Los rayos UV son muy potentes y una sobreexposición a ellos pueden causarte quemaduras y hasta cáncer de piel. Por supuesto, también afectan a tus ojos y pueden ser muy dañinos:

• Fotoqueratitis: También conocida como queratitis actínica, la fotoqueratitis ocurre cuando los rayos ultravioleta te queman la córnea y la conjuntiva, generando dolor, lagrimeo, blefaroespasmo (contracción involuntaria del párpado) y fotofobia (sensibilidad a la luz).

• Pterigión: Se considera que la alta exposición a la radiación UV es una de las causas (pero no la única) del pterigión, un crecimiento anómalo de la membrana conjuntiva sobre la parte blanca de tu ojo. Los síntomas son incomodidad, enrojecimiento y visión borrosa. El pterigión también se conoce como “ojo del surfista”, quienes pasan una cantidad de tiempo considerable expuestos a los rayos ultravioleta, al viento y a la arena.

• Cáncer de ojo: Algunos estudios sugieren que la radiación ultravioleta puede estar relacionada con ciertos tipos de cáncer de ojo, como el melanoma ocular.

• Cataratas: La sobreexposición a los rayos UV aumenta las probabilidades de generar cataratas.

• Degeneración macular asociada a la edad: Algunas investigaciones sugieren que la degeneración macular asociada a la edad, una enfermedad en la que se deteriora la mácula de la retina, puede verse acelerada por una alta exposición a la radiación UV

• Sólo necesitas protegerte de los rayos UV en verano: Falso. La radiación solar está siempre presente y por eso hay que tenerla en cuenta día a día.

• Hay que proteger los ojos del sol a lo largo de todo el año, en cualquier estación y haga el tiempo que haga.

• No necesitas proteger tus ojos en días nublados: Falso. Como hemos visto, la radiación ultravioleta es invisible a los ojos humanos y no se puede detectar simplemente con ver si hace sol o no. Tus ojos pueden verse afectados también en días nublados, a veces incluso más que en los soleados, ya que se nos suele olvidar protegerlos.

• Necesitas proteger tus ojos del sol al hacer actividades al aire libre: Verdadero. Un ejemplo muy conocido es el de esquiar con lentillas con filtro UV, ya que la nieve refleja hasta un 80% de la radiación ultravioleta. Pero muchas veces se nos olvida que hay que proteger los ojos del sol también en situaciones menos “excepcionales”. Los rayos UV se reflejan en todo tipo de superficies. Por ejemplo, el agua a veces refleja hasta el 100% de la radiación UV, y la arena hasta el 25%. Por eso, no importa donde estés practicando deporte, ya sea en la playa, en la orilla del río o en un parque, también tienes que cuidar de tus ojos. Lee más sobre las lentillas para hacer deporte.

• El sol del mediodía es el más dañino para los ojos: Falso. All mediodía el sol se encuentra en su punto más alto, es por eso que nos parece que es más intenso. Pero con el sol en esa posición, los rayos nos alcanzan en dirección vertical y nuestras cejas nos protegen de ellos mucho mejor. Aunque parezca raro, el amanecer y al atardecer son los momentos en los que la luz es más peligrosa para nuestra vista, ya que los rayos viajan hacia nuestros ojos más directamente, en horizontal.

• Las gafas de sol son suficientes para protegernos de la radiación ultravioleta: Falso. Si bien es cierto que un par de gafas de sol de calidad son esenciales para protegernos de la radiación UV, es posible que algunos rayos aún se cuelen por los huecos de los lados (excepto si son gafas con protección lateral). Es importante tener en cuenta que los rayos UV se mueven en todas las direcciones. Las lentillas con filtro UV, al ajustarse directamente sobre tu ojo, cubren un área mayor, es por eso que son el complemento ideal a las gafas de sol. • • • • Recuerda, las lentillas con filtro UV no sustituyen a las gafas de sol. Más bien al contrario, ambas combinadas son la mejor opción para ayudarte a proteger tus ojos de los rayos ultravioleta.