Usar lentillas a veces puede ser incómodo pero implementando algunos cambios puedes notar la diferencia. Aun así, desde Vision Direct recomendamos que visitéis a vuestro óptico primero, ya que éste será capaz de evaluar el problema y asegurarse de que no hay un problema mayor. También pueden evitar que pequeñas irritaciones se conviertan en dolorosas y peligrosas.
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Problemas comunes de las lentillas y cómo tratarlos
Problemas comunes
Incomodidad al final del día
Muchos usuarios de lentillas sienten incomodidad al final del día. Las lentillas de hidrogel de silicona han sido diseñadas para contrarrestar estos problemas permitiendo que más cantidades de oxígeno lleguen al ojo y, por tanto, las lentillas permanezcan más hidratadas durante el día.
Es común para las personas que sufren de sequedad en los ojos cambiar a unas lentillas con menos contenido en agua. Aunque esto suena paradójico, para algunos usuarios, las lentillas con más contenido en agua pueden secarse más fácilmente, lo que puede agravar los síntomas del ojo seco. Consulta a tu oftalmólogo antes de cambiar de lentillas.
Para algunos usuarios el malestar puede ser resuelto reduciendo el número de horas al día que se usan las lentillas, por ejemplo, usando las gafas por la tarde después del trabajo en vez de llevarlas hasta que se va a acostar.
Sequedad ocasional con el uso de lentillas
La sequedad ocasional puede ser aliviada temporalmente con el uso de gotas para los ojos. Sin embargo, tienes que asegurarte de que esas gotas son las adecuadas para usar con lentillas. No todas las gotas son compatibles con todas las lentillas, así que es importante que tu óptico te indique cuáles usar.
Si los síntomas se dan por un largo periodo de tiempo, tu óptico puede que te sugiera cambiar de marca de lentillas a unas que combatan la sequedad de los ojos.
Notar las lentillas en el ojo
El hecho de que puedas notar las lentillas cuando las usas puede deberse a un mal ajuste. Así como todos los ojos son diferentes, también lo son las lentillas, y deben ser adaptadas a unos requerimientos específicos. Notarás las lentillas en el ojo cuando el diámetro o base curva no hayan sido medidos adecuadamente. De igual manera, si las lentillas no están lo suficientemente curvadas, puede que se desplacen al parpadear.
No es raro que las lentillas del tamaño inadecuado dañen la córnea. El hecho de que todas las lentes de contacto son diferentes es sólo una de las muchas razones por las que nunca deberías usar otras lentillas que las suyas.
Incluso cuando cuidas adecuadamente las lentillas, con el tiempo pueden desarrollar residuos, que no se pueden quitar. Esto puede hacer que notes cada vez más las lentillas.
Te recomendamos que te quites las lentillas y uses las gafas hasta que puedas acudir a ver al óptico: a veces cambiar de productos para el mantenimiento es todo lo que necesitas, o quizá necesites cambiar a lentillas diarias.
Quemazón al ponerse las lentillas
Sentir quemazón puede ser una señal de que las lentillas están contaminadas. Como las lentillas absorben fluidos, también pueden absorber cualquier crema, aceites, suciedad o cualquier sustancia que contacten con ellas, que provocarán quemazón cuando toquen tus ojos.
Lávate las manos siempre antes de tocar las lentillas y los ojos para prevenir la contaminación de las mismas. Usa jabones libres de perfumes o agentes humectantes, así como toallas limpias.
Otra opción es usar lentillas diarias, ya que evitan la contaminación al tirarlas al final del día en vez de reusarlas.
Si no eres capaz de ponerte las lentillas sin experimentar incomodidad te recomendamos que no las uses y que consultes con el óptico. Mientras tanto, es buena idea que tengas un par de gafas para usarlas.
Ojos rojos, dolor, hinchazón de los ojos que pueden producir secreciones
Si experimentas dolor, hinchazón, ojos enrojecidos por las lentillas y estos producen secreciones, deja de usar inmediatamente las lentillas y consulte con el óptico. Te recomendamos que tengas siempre un par de gafas en casa y en la oficina para usarlas en caso de que necesites quitarte las lentillas de repente.
Estos síntomas pueden acompañar a serios problemas del ojo y no serás capaz de sentirte cómodo con las lentillas hasta que sean tratados. Si sigues usando las lentillas puede que vayan a peor, independientemente de la causa de la infección.
No cumplir con los cuidados necesarios de las lentillas
El malestar usando las lentillas está a menudo asociado con unas lentillas sucias o con usarlas más tiempo del recomendado. Si crees que los procesos de limpieza de las lentillas son un problema para tu día a día siempre puedes cambiar a lentillas diarias, que no requieren cuidados.
Si quieres evitar que se te irriten los ojos, las lentillas nunca deben ser usadas más tiempo del que te ha indicado el óptico.
Trabajar en lugares secos y/o con polvo
Usar lentillas en lugares secos o con polvo puede provocar que se sequen o que agentes irritantes se peguen a las lentillas. Las gotas para los ojos especialmente diseñadas para usar con lentillas pueden mantenerlas hidratadas a lo largo del día.
Otra opción es la Ortoqueratología. Se trata de usar lentillas por la noche que trabajan en remodelar su córnea, permitiéndole ver bien durante el día sin necesidad de usar lentillas o gafas.
Alergias
Muchas personas que sufren alergias notan que sus ojos se ven afectados por éstas. Cuando las alergias afectan los ojos, las lentillas pueden verse afectadas al pegarse a éstas suciedad y partículas, lo que provoca que las lentillas se conviertan en una causa constante de irritación.
Limpia las lentillas regularmente para evitarlo. Habla con el óptico para saber si debes cambiar de productos de limpieza y mantenimiento o cambiar a lentillas diarias. El óptico podrá prescribirte gotas para los ojos para aliviar los síntomas, que pueden incluir tics en los ojos.
Intolerancia a las lentillas
Los síntomas de rechazo a las lentillas son muy variados y a veces pueden dar lugar a confusión. Irritación, escozor, incomodidad, lagrimeo excesivo, pérdida de nitidez, sequedad ocular... todos estos problemas están relacionados con la intolerancia a las lentillas, pero también con otras muchas causas, desde una mota de polvo hasta una incorrecta rutina de mantenimiento. Para salir de dudas y saber si eres intolerante a las lentes de contacto, si sufres alguno de estos síntomas acude a un especialista lo antes posible.
Usuarios de lentillas con otros problemas médicos
Los problemas oculares como la sequedad y la irritación pueden ser provocados por condiciones médicas o cambios biológicos, como cambios hormonales, alergias, acné rosácea, trastornos de la tiroides y síndrome de Sjogren. Los medicamentos para las alergias y la presión arterial también pueden causar sequedad del ojo.
Tomar medicamentos
Muchos medicamentos causan sequedad de los ojos, especialmente aquellos para tratar las alergias y los problemas de presión arterial. Puede que sólo te mediques por un periodo corto de tiempo, en ese caso las gotas para los ojos pueden ayudarte a rehidratar los ojos (verifica que son válidas para usar con lentillas) o puedes considerar usar gafas temporalmente.
Para la sequedad propia de tratamientos médicos continuos en el tiempo, habla con tu médico u óptico. Puede que tengan lentillas específicas que te ayudarán, o puede que te sugieran tomar suplementos como aceite de linaza.
Usuarios de lentillas que beben alcohol, café o fuman
Muchas cantidades de alcohol o cafeína en tu dieta pueden motivar que necesites beber más agua. Si no lo haces, los ojos se secarán y se irritarán más fácilmente. La sequedad trae consigo otros problemas, como tics en los ojos.
Puedes elegir limitar la ingesta de cafeína y alcohol o tomar suplementos como el aceite de linaza, que pueden mejora la calidad de las lágrimas. Habla con el médico u óptico primero para que éste te recomiende qué hacer.
Aquellas personas que fuman tienen mayores posibilidades de sufrir sequedad, así como problemas mucho más serios como la degeneración macular.
Remedios comunes
A continuación se presentan algunas medidas populares que se pueden llevar a cabo contra el síndrome de ojo seco inducido por el uso de lentes de contacto. Si te sientes incómodo con las lentillas quítaselas inmediatamente y consulta a tu óptico.
Lentillas para ojos secos
Hay muchos tipos de lentillas que pueden ayudarte a combatir la sequedad en los ojos. Puede que tu óptico te recomiende alguna de estas lentillas. Como los productos evolucionan muy rápidamente, es posible que estas nuevas lentillas sean más cómodas que las anteriores.
Lentillas de hidrogel de silicona: estas lentillas permiten que altas cantidades de oxígeno lleguen al ojo haciéndolas más cómodas de llevar. Además están hidratadas por más tiempo.
Lentillas con poca agua: puede parecer raro, pero a veces las lentillas con alto contenido en agua son más propensas a deshidratarse en ambientes secos.
Lentillas diarias: Con las lentillas diarias puedes estar seguro de que no se acumularán residuos en las lentillas, como puede pasar con las quincenales o mensuales. Estas son idóneas para aquellas personas que sufren de alergias o si sus lágrimas generan residuos que se pegan a las lentillas.
Lentillas para ojos secos: algunas marcas de lentillas blandas están especialmente aprobadas para el síndrome de los ojos secos, como Proclear de CooperVision. El óptico podrá recomendarte otras marcas que crea que son buenas para tratar el síndrome.
Productos para el cuidado de las lentillas
Es importante que sigas las instrucciones establecidas por el óptico para el cuidado de las lentillas y que uses los productos que te ha recomendado usar con ellas. Si las lentillas no son limpiadas de manera correcta, pueden irritar.
No todos los líquidos ni gotas para los ojos son diseñados para usar con todas las lentillas, y algunos pueden llegar a provocar que las lentillas se estropeen, afectando a la visión y comodidad. Puede que incluso desarrolles sensibilidad a tus productos habituales.
Esto es bastante común en los líquidos que usan conservantes. Habla con el óptico si tienes cualquier problema con las lentillas o productos de mantenimiento, ya que podrá sugerirte una alternativa.
Gotas para los ojos: son una manera temporal de reestablecer fluidos en el ojo, sin embargo, no todas las gotas pueden ser usadas con lentillas, así que habla con el óptico primero. En algunos casos las gotas pueden decolorar las lentillas.
Algunas gotas son anunciadas para eliminar el rojo de los ojos, pero estas no tratan el problema real de la sequedad de los ojos.
Suplementos: para que las lentillas sean cómodas, las lágrimas tiene que ser de buena calidad, o si no pueden secarse rápidamente. Algunos estudios han concluido que los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el pescado azul y aceite de linaza, pueden mejorar la calidad de la lágrima y reducir la evaporación. Éstos son fáciles de adquirir en suplementos vitaminas oculares ya sea en farmacias o en tiendas online como VisionDirect.es.
Oclusión puntual: Este procedimiento bloquea los conductos lagrimales que drenan las lágrimas, que son las que prevén la deshidratación del ojo. Se inserta un “tapón” puntual (generalmente una pequeña pieza de silicona) para asegurar que las lágrimas se quedan en el ojo. También es posible probar este tratamiento con “tapones” temporales que se disuelven por sí mismos.
Ortoqueratología: si experimentas malestar durante el día con las lentillas, puedes probar la Ortoqueratología. Este proceso implica llevar lentillas especiales por la noche para remodelar la córnea, ayudándote a ver de manera clara durante el día sin necesidad de usar lentillas ni gafas.
La Ortoqueratología es considerada una alternativa viable para aquellos con estilos de vida activos o que pasan tiempo en condiciones que irritan sus lentillas.
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