Del mismo modo que los cristales de las gafas progresivas, las lentillas progresivas o multifocales incluyen varias graduaciones en una única lentilla para tratar de forma efectiva la presbicia. Estas lentillas ayudan a enfocar correctamente a distancias cortas, medias y largas, lo que les permite corregir los síntomas de la presbicia. De esta forma, con esta combinación de correcciones, no necesitarás llevar gafas graduadas siempre encima, ni quitártelas o ponértelas cada vez que quieras ver algo a distancias diferentes.

Los términos "progresivas", "multifocales" "bifocales" o incluso “varifocales” se suelen emplear indistintamente para describir este tipo de lentes de contacto, lo que puede dar lugar a confusión. Aunque las lentillas multifocales son las mismas que las progresivas, éste último término es el más utilizado, y se refiere a cualquier lentilla que incluya distintas correcciones para distancias diferentes. Las lentillas bifocales, por su parte, son algo distintas. También permiten una visión correcta a diferentes distancias, pero la superficie de la lente tiene una clara distinción entre las diferentes graduaciones, con zonas dedicadas en exclusiva a cada una. Las lentillas progresivas, por otro lado, combinan todas las graduaciones en la misma superficie.

Hay dos tipos principales de lentillas progresivas o multifocales, en función de cómo corrijan la vista: concéntricas y asféricas. Aunque estos sistemas te suenen complicados, tus ojos se acostumbran rápidamente a estos cambios y no notarás nada al llevarlas.

• Concéntricas. En las lentillas concéntricas, tu graduación habitual de lejos se encuentra en el centro de la lente. Los siguientes círculos concéntricos van alternando prescripciones de cerca y de lejos hacia el exterior.

• Asféricas. En las lentillas asféricas, la graduación de lejos también se encuentra en el centro de la lente.

La corrección va cambiando gradualmente desde el centro de la lente hacia fuera (y no por anillos), primero para distancias intermedias y, luego, distancias cortas.

Las lentillas progresivas o multifocales sirven para corregir la presbicia. La presbicia, también conocida como vista cansada o síndrome del brazo largo, es un defecto de la vista asociado a la edad que se debe a la pérdida de elasticidad del cristalino, la lente interna del ojo. Es especialmente común a partir de los 40 años y suele empezar con una ligera sensación de visión borrosa que se va haciendo más patente con el tiempo. Seguramente hayas podido ver cómo amigos o familiares que no usan gafas empiezan a entrecerrar los ojos o a alejarse la carta de un restaurante a diferentes distancias para poder verla correctamente. Este es un síntoma habitual de la presbicia.

La presbicia es un problema muy común que afecta cada día a más gente. Se calcula que en 2020 había ya hasta 2100 millones de personas con presbicia. Sin embargo, a diferencia de otros problemas de visión, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, la presbicia no es un defecto refractivo, sino que se debe a un cambio en la elasticidad del ojo.

Para enfocar la luz correctamente, el cristalino del ojo necesita poder relajarse y contraerse, dependiendo de la distancia y de la iluminación. Sin embargo, a medida que envejecemos, los músculos de los ojos también pierden elasticidad y, por tanto, también pierden capacidad de adaptación. De este modo, el cristalino no siempre se contraerá tan fácilmente, lo que provocará que te resulte más difícil ver objetos de cerca. Como resultado, la luz no se enfoca correctamente en la retina, sino que lo hace detrás, lo que causa que percibas una imagen más borrosa y distorsionada.

Si sufres de presbicia, es importante que tomes medidas para corregirla. Los efectos de la presbicia se agravan a medida que pasa el tiempo, por lo que, si no los corriges, tu vista empeorará y acabarás forzando más tus ojos y sufriendo molestias y dolores de cabeza.

En el pasado, se utilizaban lentillas bifocales, pero hoy en día la tecnología las ha dejado en desuso gracias a su versión avanzada: las lentillas progresivas. Resulta más fácil, por ejemplo, encontrar gafas bifocales, pero si lo que buscas es la mejor manera de tratar la presbicia, las lentes de contacto progresivas o multifocales son tu mejor opción.

El uso de lentillas progresivas te proporcionará una visión clara a cualquier distancia sin necesidad de llevar un par de gafas extra o de alejar los objetos. Gracias a este tipo de lentes de contacto, podrás llevar una vida mucho más cómoda, ya que, además, hay un amplio rango de modelos según el tipo de uso que les vayas a dar.

Si aún no tienes claro si las lentes de contacto multifocales te convienen, te mostramos a continuación algunas de las ventajas y los inconvenientes de estas lentillas.

• Ventajas. Más cómodas que alternar entre gafas y lentillas. El ojo se acostumbra y escoge de forma natural la graduación correcta a utilizar, ¡descubrirás lo inteligente que es tu ojo! Podrás llevarlas junto con gafas de sol sin graduar, lo que te ahorrará mucho dinero. Además, hay un amplio abanico de tipos de uso: diarias, mensuales o quincenales.

• Inconvenientes. En ocasiones, estas lentes de contacto generan reflejos durante la noche. Además, al ser lentillas más complejas, puede llevar cierto tiempo aplicar múltiples graduaciones. Por esta razón, pueden resultar más caras que unas lentillas normales, debido a su sofisticada tecnología, aunque tus ojos y tu vista desde luego que lo agradecerán.

Existen varios tipos de lentillas progresivas o multifocales, según tu estilo de vida o el uso que les vayas a dar. A continuación, te resumimos las principales características de cada tipo de lente de contacto, según su patrón de uso: diarias, mensuales o quincenales.

Lentillas progresivas diarias.

• Fáciles de usar.

• No requieren de líquidos ni mantenimiento nocturno.

• Se ponen por la mañana, se tiran antes de ir a dormir.

• Tardan mucho en caducar, ideales para usuarios esporádicos.

Lentillas progresivas mensuales.

• Patrón de uso sencillo: 30 días consecutivos.

• Fáciles de limpiar cada noche en líquido de lentillas.

• Vista clara y cómoda a un precio muy competitivo.

Lentillas progresivas quincenales

• Punto medio entre las diarias y las mensuales.

• Más frescas e higiénicas que las mensuales, más baratas que las diarias.

• Uso de 14 días consecutivos y almacenaje en líquido cada noche.

La solución o el líquido para lentillas es fundamental si usas lentillas mensuales o semanales. Es lo único que puede garantizarte que tus lentillas estén limpias y que tus ojos estén bien cuidados mientras las llevas puestas.

A lo largo del día, es normal que tus lentillas retengan suciedad y bacterias y que se acumulen depósitos de proteínas. Esto, además de causar irritaciones, puede obstaculizar tu visión. La limpieza frecuente de tus lentillas es la única forma de garantizar una visión clara y libre de incomodidades.

Guardar tus lentillas en una solución las esteriliza, les ayuda a conservar la forma correcta y las mantiene perfectamente hidratadas. Los elementos químicos que contienen las soluciones para lentillas son específicamente compatibles con el material de tus lentillas para mantenerlas en las mejores condiciones, por lo que limpiarlas con agua no es una alternativa.

La solución multiusos se recomienda hasta para tus lentillas diarias. Estas lentillas no necesitan ser almacenadas cada noche en su estuche, por lo que puedes usar la solución multiusos para humedecerlas o limpiarlas durante el día si sufres irritación o notas suciedad en tus lentillas.