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Cómo superar el miedo a las lentillas

Hay personas que tienen miedo a las lentes de contacto y la idea de empezar a usarlas les resulta de todo menos tentadora. No todo el mundo se siente cómodo tocándose el ojo, y la angustia de que algo vaya mal durante la adaptación supone en muchas ocasiones una gran traba para dar el primer paso.

Pero si has llegado hasta este artículo hay una alta probabilidad de que quieras superar tu miedo a las lentillas y descubrir sus muchas ventajas. Y nosotros en Vision Direct no sólo apoyamos tu tenacidad, sino que tenemos buenas noticias: es más fácil y seguro de lo que piensas. Todo consiste en respetar ciertos pasos fundamentales y alejarte de los mitos sobre las lentillas (por ejemplo, el que dice que se pueden quedar atascadas detrás del ojo: es imposible). Si el maravilloso mundo de las lentes de contacto es todavía nuevo para ti, deja atrás tus miedo de inmediato y sigue estos pasos con toda confianza. Empecemos por lo básico.

Acude a un especialista

El primer paso siempre debe ser acudir a un especialista óptico para una graduación de la vista. Tras las pruebas, recibirás consejos sobre los tipos de lentillas y marcas compatibles con tus ojos, así como instrucciones para aprender a ponértelas correctamente. Presta atención y sigue el proceso paso a paso.

Tendrás una graduación de lentillas específica para ellas, nunca compres lentes de contacto con los datos de tu receta de gafas ya que los parámetros varían.

Tu primer día con lentillas

El día siguiente a recibir tus primeras lentes de contacto seguramente vuelvan las preocupaciones. Estás ahí, frente al espejo y sin nadie que te guíe con las instrucciones precisas. Es perfectamente normal que te sientas un poco perdido, pero respira hondo y mantén la calma. Si no recuerdas las instrucciones, puede ser una buena idea repasar videotutoriales sobre cómo ponerse las lentillas antes de intentarlo.

Es perfectamente normal no conseguirlo a la primera. Tómate tu tiempo e inténtalo más veces hasta que estés familiarizado por completo con el proceso. Simplemente recuerda humedecer de nuevo las lentillas con el líquido del blíster tras varios intentos fallidos para evitar que se sequen. Cuando por fin consigas ponértelas, te sorprenderá gratamente lo cómodas que son y lo perfecta que es tu visión periférica comparada con la que tienes cuando llevas las gafas.

Dado que es tu primera vez con lentes de contacto, tus ojos tienen que acostumbrarse a ellas. Es normal sentir cierto mareo y recuerda que no pasa nada si te las quitas después de 3 o 4 horas. Y aquí llega el segundo reto del día: quitarse las lentillas. Algunos ópticos recomiendan mirar hacia arriba y mover la lentilla hacia la parte blanca del ojo hasta sacarla. Se trata de un buen consejo, ya que al estar mirando hacia arriba no verás que estás tocándote el ojo y te resultará más fácil. Si no, también puedes seguir los pasos de este vídeo sobre cómo quitarse las lentillas.

De nuevo, es posible que no seas capaz de quitarte las lentes de contacto al primer intento y eso es perfectamente normal. Date un respiro si es necesario y, cuando vuelvas a estar más tranquilo, inténtalo de nuevo, ya verás cómo esta vez sí lo consigues.

Los días siguientes

La práctica diaria es tu mejor aliada contra el miedo a las lentes de contacto. A medida que pasan los días, ponerte y quitarte las lentillas te parecerá más y más fácil, y no dejarás de agradecer haberte animado a dar el paso. Podrás por fin aprovechar tus días al máximo con todas las ventajas que ofrecen las lentillas y tus miedos iniciales no serán más que un recuerdo lejano.

Sin embargo, a pesar de que estés exultante por tu nueva destreza manejando las lentillas, recuerda darle un respiro a tus ojos al menos una vez por semana. No viene mal recuperar tus gafas de siempre para descansar y relajar los ojos.

En resumen:

1. Consigue una graduación específica y actualizada de lentillas: ponte en contacto con tu óptica de confianza para que te proporcione una receta de lentillas adecuada. Recuerda que es una receta distinta a la de las gafas, específica para lentes de contacto.

2. Mantén la calma: trata de no ponerte nervioso si te cuesta un poco ponerte o quitarte las lentillas. Tómate un descanso e inténtalo de nuevo cuando te relajes.

3. Date un respiro de lentillas: intenta usar las gafas al menos una vez por semana para que tus ojos descansen.

4. Consulta videotutoriales online: sobre todo cuando te de miedo ponerte las lentes de contacto, los vídeos son una buena manera de refrescar la memoria con los distintos pasos. En Vision Direct puedes encontrar guías sobre cómo ponerse las lentillas, cómo quitárselas y también cómo echarse gotas en el ojo.

5. No te creas los falsos mitos sobre las lentillas: por ejemplo, es imposible que se queden atascadas detrás del ojo.

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